El medio exterior consolida su crecimiento en España frente al desgaste de la publicidad digital

Las campañas en espacios públicos se refuerzan como una alternativa eficaz para las marcas ante la saturación del entorno online

En un mercado publicitario marcado por la fragmentación de audiencias y el desgaste del entorno digital, el medio exterior ha logrado consolidarse como una de las grandes excepciones. Según los últimos datos del Estudio General de Medios (EGM), el exterior mantiene su impulso con un crecimiento sostenido, incluso en un panorama dominado por la hegemonía de internet y por delante ya de la televisión.

Mientras, los formatos digitales se enfrentan a una caída progresiva en la atención del usuario, fruto de la sobreexposición publicitaria. Por contra, el exterior, que incluye desde vallas tradicionales hasta acciones itinerantes y experiencias en calle, ha sabido reinventarse como un canal de alto impacto y baja saturación. En particular, los formatos que permiten el contacto directo entre marca y ciudadano (como los roadshows, las activaciones experienciales o el street marketing) están ganando protagonismo en las estrategias de comunicación de grandes compañías.

Las marcas apuestan por mensajes 'con piel' y experiencias inmersivas.

Las marcas apuestan por mensajes ‘con piel’ y experiencias inmersivas.

Integración en el entorno cotidiano

La clave está en el cambio de comportamiento de la audiencia: el consumidor ya no responde a la lógica del impacto repetido, sino que muestra una mayor disposición hacia mensajes que se integran en su entorno cotidiano de manera más orgánica y menos invasiva. “Hay una demanda clara de experiencias reales, más cercanas y memorables. No se trata tanto de ver un anuncio como de participar en una historia”, señala un portavoz de alegria-activity, una de las agencias especializadas en campañas exteriores con enfoque experiencial.

A medida que los modelos publicitarios basados en algoritmos y microsegmentación pierden eficacia, las marcas empiezan a explorar formatos que les permitan recuperar el control sobre el contexto y el relato. El medio exterior ofrece precisamente eso: la posibilidad de construir un mensaje sin depender de plataformas intermediarias, en espacios públicos y con contacto físico con el público.

Frente al ruido del ecosistema digital, las marcas buscan una comunicación más pausada, más inmersiva y más auténtica. Y en ese terreno, el medio exterior se perfila como uno de los pocos capaces de ofrecer algo distinto: una experiencia tangible, situada en el tiempo y en el espacio, que conecta con las personas no solo por lo que dice, sino por cómo y dónde lo dice.

Somos alegria-activity, la comunicación que toca.