¿Se puede subir una orquesta sinfónica a un tejado?

En alegria-activity estamos convencidos de que los mensajes llegan mejor cuando se producen alrededor de una experiencia memorable

El recuerdo de marca es más memorable cuanto mejor y más profunda es la experiencia que se genera en torno a ella. Por eso, en las soluciones comunicativas que proporciona alegria-activity siempre nos centramos en rodear cada mensaje de una actividad que permita vivir algo único, que recordemos mucho tiempo. Aprovechamos todas las capacidades de la tecnología y la realidad virtual, aplicamos ya procesos con inteligencia artificial… pero sobre todo, por encima de todo, lo que hacemos y buscamos es impactar.

 

Claro, a estas alturas del curso, con la canícula apretando en casi todos los rincones, es verdad que después de un año impactando con Generación D, Frutibús, LabEmprende, Colegio de Enfermería, ProtecCyl, Loterias, ATA, Cepsa. Creactivity… y unas cuantas campañas más…  las ideas se nos ablandan y entonces se nos ocurren cosas dispares. 

 

En este contexto, a uno de los miembros de nuestro de equipo se le ocurrió decir en voz alta: ¿Por qué no subimos una orquesta a un tejado? Y vaya, pues lo hemos hecho.

 

Hace unos días quedamos con la Orquesta del Conservatorio Jesús Guridi y con nuestros amigos del Mercado de Abastos de Vitoria y montamos un precioso concierto para celebrar nada. Tal cual. El motivo del evento fue vernos entre todos los miembros del equipo y unos cuantos amigos para decirnos hola. Para poner el punto y seguido que supone el verano y pasar un buen rato. Nada más que para eso. Nada más y nada menos que para eso.

 

Y lo conseguimos. Subimos a una orquesta entera a un tejado. Porque en alegria-activity, nos gusta impactar con los mensajes. Porque creemos que para comunicar de verdad tenemos que vernos cara a cara, sentirnos cerca. Porque estamos convencidos de que la creatividad y la imaginación no deben tener límites en nuestro sector. Porque nos gusta ser atrevidos, diferentes, disruptivos. Y un poco locos. Porque, al fin y al cabo, somos alegria-activity, la comunicación que toca.