INTERPORC convierte la ciudad en un escaparate itinerante para el jamón serrano

En marketing, la ubicación importa. Y si el mensaje se mueve, el alcance crece. Con la campaña de promoción del jamón serrano, INTERPORC ha apostado por un soporte que combina tres ingredientes clave: movilidad, capilaridad y experiencia de marca.

La costa española se ha convertido en un punto de contacto directos con el consumidor. Cada impacto de la campaña de INTERPORC, elaborada por alegria-activity,  sucede en un entorno cuidado y agradable, donde la creatividad no compite con el ruido, sino que destaca. La movilidad del medio permite que el mensaje recorra la ciudad, multiplicando la cobertura y sumando notoriedad en cada trayecto.

Para las marcas, este tipo de presencia ofrece algo más que visibilidad: genera recuerdo publicitario y asocia el producto a momentos reales de la vida urbana. No es un anuncio estático, es un mensaje que se integra en el día a día de las personas.

Recuerdo de marca

En diferentes puntos de la costa mediterránea, los transeúntes se encuentran con degustaciones gratuitas, ‘photocalls’ para compartir en redes, concursos exprés, consejos de un nutricionista y material informativo que acerca la historia, las cualidades y el origen del jamón serrano. Todo ello acompañado de un entorno cuidado, con estética coherente y mensajes claros que transmiten cercanía y calidad.

El valor añadido está en que cada actividad no se queda en un simple impacto visual: genera conversación, viralidad y, sobre todo, recuerdo de marca. Es presencia física reforzada con contenido digital, donde cada interacción en la calle se multiplica en redes sociales.

En un contexto saturado de estímulos, la clave está en encontrar el punto exacto entre alcance y calidad de contacto. INTERPORC lo ha hecho sobre ruedas.

Somos alegria-activity, la comunicación que toca.