Hay marcas que impactan. Y hay marcas que, además, conectan. Con Olistic, lo hemos vuelto a lograr.
Durante cuatro semanas de primavera, una unidad móvil se convirtió en el epicentro de la salud capilar, recorriendo Málaga, Barcelona, Madrid y Valencia. ¿El objetivo? Ir más allá de la promoción para establecer un diálogo cercano, empático y memorable con el público. Porque cuando la comunicación se transforma en vivencia, los mensajes, además de escucharse, se recuerdan, se sienten, y se viven.
La propuesta de MondoLirondo junto a alegria-activity para Olistic ha sido más que una campaña. Ha sido un recorrido emocional. A través de un ‘roadshow’ cuidado hasta el último detalle, hemos desarrollado un espacio de análisis capilar gratuito, con atención personalizada de expertos. Esta experiencia ha permitido a miles de personas descubrir más sobre la salud de su cabello. Además, ha generado interés por el producto y un lazo de confianza con la marca.
Más que impactos: conversaciones que transforman
En un entorno saturado de impactos digitales, el contacto humano tiene un valor insustituible. La ruta de Olistic ha demostrado que cuando se dedica tiempo, atención y cariño al cliente final, la marca se convierte en recuerdo, en referente, en cuidado.
Una unidad móvil espectacular, estratégicamente diseñada y equipada, se transformó en una «valla emocional» itinerante. A su paso, ha generado visibilidad; propiciado momentos de conexión real, en un entorno donde las personas podían sentirse escuchadas, atendidas y valoradas.
Contenido UGC y ‘first data’
Además, su diseño visual, los hashtags #visitatuderma y #askyourderm, y la presencia de ‘influencers’ han creado una sinergia poderosa entre el entorno físico y las redes sociales. Porque la comunicación que toca, también sabe adaptarse al lenguaje digital sin perder la esencia humana.
El ‘roadshow’ de Olistic ha sido también un experimento valioso. Un sensor social sobre ruedas que ha recogido impresiones, emociones y datos útiles para futuras estrategias. Marketing que se alinea con la escucha activa y se convierte en herramienta de mejora constante.
Somos alegria-activity, la comunicación que toca.